Si, lo que veía era increíble! no podía salir de mi asombro; era una niña, pero no cualquier niña, esta era tan hermosa que con su alegría lograba iluminar la habitación; sé que puede sonar algo exagerado, aun así yo quedé atónito ante su belleza...
La niña no cantaba, ni gritaba o tocaba algún instrumento, solo conversaba por teléfono; su voz era tan dulce que parecía que un ángel hablara, y por supuesto, ese era aquel sonido que había seguido durante mucho tiempo.
cuando recobré el sentido me percaté que la niña, al igual que su casa, eran extrañas; nunca había notado su presencia en el pueblo. Y yo que creía conocer todos los rincones de aquel lugar, como fue tan repentina su aparición mi cabeza se llenó de interrogantes, preguntas que retumbaban en mi cabeza ¿quien es ella? ¿de donde viene? ¿hacia donde va? ¿cual es su propósito? ¿sera mi imaginación?
La verdad no sabia ninguna respuesta, pero de seguro haría lo imposible por averiguarlo y entre mas pronto fuera mucho mejor! por eso decidí volver al día siguiente.
Pasó una larga noche; daba muchas vueltas en mi camita porque, intermitente mente, las preguntas regresaban a mi mente. Hacia algo de frió, pero cuando recordé su sonrisa sentí una calidez única....